martes, febrero 03, 2009

Cuando los medios también abusan de su poder

El pasado domingo, si ustedes bien lo notaron, en la Ciudad de México se comenzaron a transmitir los espots de las campañas electorales de todos los partidos. Inician con una cortinilla o pizarra de se suspenderá 3 minutos su programación y sueltan los benditos espots.

Los que yo conté el día de ayer fueron: 1 al inicio y 1 al final del PAN, 1 del PRI, 1 del PRD y me parece que 1 de otro partido u otros, es que no recuerdo. ¿Por qué más de un espot de un partido? Ah, muy sencillo, por ganar más votos en las últimas elecciones, luego, pues tiene más presupuesto y, por supuesto, a dicho partido le urge ganar elecciones pues anda bastante bajo en puntuación. Fuera de este contexto, iniciamos las campañas electorales otra vez.

Ahora, llamo mi atención que una televisora y otras estaciones de radio andan hablando en nombre del pueblo. Aquí habría que hacer una acotación, mejor digan ciudadanos, pues como que pueblo, pueblo, no me gusta la definición.

De por sí nos conciben como medio enajenados o poco pensantes a las audiencias, para que ahora resulte somos pueblo (ojalá no cuetero, ni bicicletero). ¿La razón de tal indignación? Es porque se interrumpieron los partidos de fútbol soccer y americano por pasar los espots. ¡Qué sacrilegio! Claro, si parece algo extraño y con cierta molestia ver los 3 minutotes, pero de eso a que saquemos las antorchas y quememos al IFE, pues estamos muy lejanos.

En lo particular me chocan las campañas electorales en general, porque son contaminación audiovisual (papel desperdiciado, espectaculares, fiestas en los centros sociales, manifestaciones de acarreados, espots y más espots, entre otros detalles). Sin embargo, esto ha sido de siempre, así que en este punto, habría que decirles a ciertas televisoras bajen de su pedestal, porque el dinero (millones) y que se ejerza la ley de radio y televisión, (dar su tiempo al estado) nunca ha sido muy respetado que digamos.

Recuerden, son concesionarios y se les da aval para transmitan, pero la señal es del país, de los ciudadanos y, finalmente, ni recibimos buenos contenidos, ni nos tratan con respeto y menos tenemos algo de buena educación por sus canales, ya ni les cuento del dinero.

En fin, que esta indignación no se convierta en presión, que mejor hablan en su nombre, como medios responsables y que el cuarto o quinto poder, comience a disminuir. Porque yo a esto, lo considero un abuso, no son mis representantes como ciudadanos.