El día de ayer comprobé que la policía en el DF sirve para dos cosas:
1) Para acompañar a los mítines a la gente o estorbar.
2) Proteger a los delincuentes.
¿Por qué proteger a los delincuentes? Bueno, conté exactamente las horas que tardaron en venir a buscar a un ebrio que andaba chocando casas por mi colonia: dos horas y media. Sin tomar en cuenta los 10 minutos en comunicarme por teléfono.
Claro, no hubiera sido una persona adinerada o que se denunciara por los medios, sino, ahí estuvieran bien formados y quesque ayudando.
Ante esta situación tan indignante y desesperante, habrá que organizar con vecinos una guardia de seguridad para las cuadras, donde por lo menos se salgan a asomar las bruces, pues es terrible notar que nomás uno y su alma con las personas dañinas.
Una reprobación para esta policía que cobra relativamente bien, que sólo se duerme en las camionetas o busca cómo sacar dinero de los malos conductores o micros.
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